El de Würenlos -Niki Böschenstein- es uno de los gimnastas más conocidos y exitosos del país. Después de años de lesiones, se retira. AZ habló con él sobre las circunstancias de su renuncia al deporte profesional y de su vida a partir de ahora.
AG: 
Niki Böschenstein, primero apareció en los medios de comunicación su deseo de retirarse; después se informó que era la federación suiza de gimnasia la que no tenía intención de renovar su contrato. ¿En qué quedamos?
NB: 
Antes de nada: yo mismo no quise firmar por otra temporada más. Informé a la federación de esto, y finalmente todo sucedió de mutuo acuerdo.
AG: 
¿Por lo tanto no fue debido a ninguna disputa entre bastidores?
NB: 
En absoluto. Fue decisión propia.
AG: 
Pero a decir verdad, no del todo voluntaria...
Sí y no. Efectivamente ha sido decisión propia, motivada por las lesiones acumuladas en los dos últimos años. En cuanto volvía a recuperar la forma física, sufría una nueva lesión. Con el tiempo, eso ha tenido un efecto negativo sobre mi motivación, y todo ello ha acelerado el tomar la determinación de comenzar una nueva etapa en mi vida.
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